En la etapa tabú, el paciente de cirugía plástica solicitaba el médico una reserva absoluta, la misma que él guardaba ante sus relaciones. Es que después de una “desaparición” post-operatoria, era crítico presentarse en público con el rostro súbitamente rejuvenecido y estetizado. Indudablemente no se trataba de magia ni de la fuente de Juvencia.
Sin embargo, por imperio de la educación, ese temor al ridículo se fue postergando, primero, y luego extinguiendo, tanto por la autoaceptación del paciente como por el acostumbramiento en los demás. Hoy la cirugía plástica se encuentra entre los hechos comunes de la vida. Ahora la causa única por la cual una persona con problemas de esa índole no se convierte en paciente – salvo que sea de clase media para arriba- es por el dinero, porque la verguenza o el hostigante pudor, en ese marco, es cosa del pasado.
Pero hay que distinguir la cirugía plástica de la reconstructiva: la primera suele ser producto de una elección. La segunda, del imperio de la necesidad impostergable. No obstante, son ambas hermanas y no excluyentes.
En cierto modo, la cirugía plástica, como la reconstructiva, también se encuentra en la órbita de la salud humana. El que decide convertirse en paciente resuelve, a la vez que un problema físico, uno psíquico: se vera, después de operado, tal como se siente muy íntimamente. El continente como el contenido, lo aparente como lo profundo.
Todas estas consideraciones, no el mismo orden pues se trtaba de una charla, fuerin parte de breves pero sustanciales declaraciones que hizo a Miami Mensual el distinguido cirujano plástico y reconstructivo, doctor Jorge Suárez-Menéndez (36 años, soltero).
MM - ¿Podría darnos algunos ejemplos de circunstancias en que intervienen el cirujano plástico en función reconstructiva?
SM – Sí, claro. Ustedes pueden tomar el caso de los accidentes (de tránsito, principalmente), o de mujeres que han perdido un seno por presencia de cáncer, o gente que ha sufrido fracturas varias, como el la nariz... Pero también tenemos casos congénitos: niños que nacen con labio leporino o con una oreja mayor que la otra. Además estan los quemados, que cubren gran parte de nuestra actividad. Pero creo que son las manos, sobre todo por accidentes en factorías, las partes del cuerpo que requieren mayor intervención nuestra. Trabajamos mucho con los tendones y los nervios.
MM - ¿Puede cualquier cirujano plástico hacer reconstructiva?
SM – No. Un buen cirujano en el campo cosmético no necesariamente debe serlo en lo reconstructivo. Creo que lo cierto es a la inversa: un profesional que es bueno en cirugía reconstructiva casi siempre resulta igual en el otro campo.
MM - ¿Cuál es la real motivación por la cual una persona decide hacerse intervenir por un cirujano plástico?
SM – Yo, hasta el momento, no he visto a una sola persona que quiera ser vieja. Por el contrario, ansián verse más jovenes. Responde también esto a una exigencia psicológica y a la presión del entorno social: somos cada vez mas competitivos, debemos destacarnos, estar plenamente en el mundo, no importa la edad que tengamos. En todo eso, nuestra apariencia física nos da o no confianza. Si una cirugía plástica nos hace sentirnos más agradables para nosotros mismos, entonces actuamos con más confianza en el mundo. ¿Es cierto o no?
MM – Es cierto. ¿ Pero desde cuándo sucede eso?
SM – Hasta hace diez años, la cirugía plástica era, como ya lo hablamos, un tabú. Sobre todo en las mujeres. Entre ellas se hablaba del tema con cierta reticencia. Hoy es casi un motivo de orgullo hacerse la cirugía plástica. “En la cirugía plástica la genética tine mucho que ver”
MM - ¿Tiene un lapso largo de la efectividad de la cirugía plástica?
SM – Depende de lo que estemos hablando. Si en los ojos, donde hay exceso de grasa o el tejido es propenso a la flacisez, una cirugía plástica debe durar todo la vida. Puede ser que quince años después, en algunos casos, se haga necesario un retoque en la piel, porque mientras más años pasan mas pierde esta su elasticidad. La genética tiene mucho que ver. No todos tenemos la misma piel. Además, esta el miedo ambiente como condicionante que también afecta. En Miami, en toda la Florida, el sol es uno de los enemigos más grandes de la piel. Es causa del envejecimiento prematuro, asi como del cáncer de la piel. Otro factor que hace perder alasticidad a la piel es el tabaco y otro, obviamente, el alcohol.
MM - ¿Usted le adelanta o le dice a un paciente cómo va a quedar, cómo va a verse después de una operación? En el rostro, por ejemplo.
SM – Cuando viene un paciente uno le dice cómo va a ser la operación y cómo, más o menos, va a quedar después de aquella. Yo no le presento ni un dibujo ni un boceto. Haciendo ese tipo de adelanto, algunos médicos (muy pocos) creen que ganan puntos con el paciente. Desde mi punto de vista creo que se está comprometiendo, corriendo riesgos. Porque uno, como médico, se hace una idea, un concepto a priori de como quedará su paciente: ve su problema, observa su anomalía estética y ya sabe lo que tiene que hacer. Entonces le describe esa pre-figuración al paciente. Esta es la forma o el procedimiento que yo recomiendo seguir. Bueno, por lo menos es lo que yo me he dado como norma profesional.
MM - ¿En qué porcentaje el paciente sale mejor que cuando llegó a la operación propiamente dicha?
SM – En el 99 por ciento de las veces. En ocaciones, algunos pacientes reclaman por detallecitos ínfimos luego de nuestra intervención, pero es cuando yo le muestro sus fotos de antes y después y se quedan no sólo muy tranquilos sino también felices.
MM – La persona que elige la cirugía plástica ¿debe tener perfecta su salud?
SM – Sí, en terminos generales la persona que se decide por la cirugía plástica esta sana. Pero todo depende del procedimiento que se va a seguir. Yo he operado personas con cáncer, con presión o con problemas sanguíneos. En el caso de la reconstructiva, obviamente se trata de otro ángulo, porque es la salud la que impone sus necesidades. Tuve un caso de una paciente con diabetes a la que inevitablemente debía hacerse una disminución de mamas. Pues bien, se la tuvo bajo control clínico durante todo el proceso, incluido el pre y el post-operatorio.
MM – Si existe la necesidad, ¿a qué edad es conveniente someterse a la cirugía plástica?
SM – En la mujer oscila entre los 40 y los 50. Y estamos hablando especialmente de ojos, cara y cuello. En Brasil le van a decir que lo mejor es a los 35. Brasil es el país del mundo con mas cirujanos plásticos. Su gente se siente muy atraida por esta disciplina o, si se quiere, por remozarse y sentirse mejor, material y espiritualmente. Así como el norteamericano es fanático por el football, el brasileño es fanático por el soccer y la cirugía plástica. En efecto, el “boom” de la cirugía plástica se da alla entre los 30 y los 40 años.
MM – Pareciera que la cirugía plástica en el estómago debe resistir con mas efectividad que en la cara, por razones naturales: la alimentación, los tejidos mas debiles...
SM – No necesariamente. Se hace en varias etapas. En el estómago, por ejemplo, la mejor paciente es la que ya no va a tener más hijos y está en su peso adecuado. Es decir, no va a subir o bajar ocho o diez libras.
MM - ¿Aumenta el número de personas que se trata con cirugía plástica o ésto se mantiene en un nivel selectivo?
SM – La cirugía plástica siempre ha sido cara. Así como el Rolls Royce lo es entre los autos, la cirugía plástica es el Rolls Royce de la medicina. Naturalmente, sus costos no pueden llegar al público de clase media baja. Pero, en la parte reconstructiva muchos seguros cubren la cirugía.
MM - ¿Por ejemplo?
SM – En el caso de los senos muy grandes, desproporcionados. Estos producen dolor de espalda y otros malestares fisicos. El seguro cubre allí en buena parte. Lo mismo es el caso de narices con fracturas y que exigen cirugía como solución. Pero la cirugía cosmetica no. Es para personas con capacidad económica.
MM - ¿Y los riesgos?
SM – Toda cirugía conlleva riesgos, potenciales complicaciones. Yo le explico al paciente la cirugía que se le va hacer. Pero a cualquier médico puede surgirle un problema que de modo alguno es mala práctica.“Nueva York, Los Angeles y Miami forman el triángulo de la cirugía plástica en USA.”
MM - ¿Cómo se encuentra ubicada la Florida y específicamente Miami en el panorama nacional de la cirugía plástica y reconstructiva?
SM – Muy bien. Hoy es una realidad lo que nosotros llamamos el triángulo de la cirugía plástica: Nueva York, Los Angeles y Miami, son las tres areas donde hay profesionales muy destacados. Antes existía una línea recta: Nueva York, Chicago y Los Angeles. En Miami el auge comenzó a principios de esta década. Hoy, por ejemplo, yo tengo clientes de Nueva York y de California. Y, como dato interesante, puedo decirles que el 80 por ciento de mis clientes son latinos. Esto muestra un importante cambio y la aceptación del concepto por un sector antes remiso.
MM Año 6 No. 8 MIAMI MENSUAL |