La Cirugía Estética También es cosa de Hombres
Primero comenzaron a cuidar su figura. Después se atrevieron a usar cosméticos masculinos. Y ahora no tienen ningún reparo en someterse a una cirugía plástica para corregir las imperfecciones de esas partes de su cuerpo que usted ¡ni se imagina!
Por Orietta Simons
En nuestroa días resulta casi imposible no escuchar algún tema que de una forma u otra esté relacionado con el mundo de la estética. Lo curioso es que hasta hace sólo unos años, este parecía ser un asunto que sólo preocupaba a las mujeres.
El doctor Jorge Suárez-Menéndez, cirujano plástico reconstructivo que reside en la ciudad de Miami, dice: “Cada vez más los hombres están decididos a someterse a un cambio a tráves de la cirugía plástica”. El mismo ha realizado más de 500 operaciones que incluyen desde famosos artistas hasta empresarios, banqueros y hombres de negocio. Algunos han viajado a Miami desde diferentes países con este fin. “muchos hombres se hacen un estiramiento facial con el fin de no desentonar con sus jóvenes esposas o simplemente para lucir bien y triunfar en sus negocios. Igual que en las mujeres, un hombre rejuvenece de 6 a 10 años una vez que se hace una cirugía facial”, afirma el doctor.
Este rejuvenecimiento puede durar alrededor de 10 años o más si el paciente toma ciertas medidas, como: evitar el alcohol y el cigarro, no tomar sol en exceso (en caso de hacerlo debe usar bloqueadores de lato nivel de protección) y mantener una dieta sana y adecuada.
Hasta el momento las operaciones estéticas más solicitadas por ellos son las correcciones de orejas, hasta la edad de 16 años aproximadamente. A partir de los 41 las más practicadas son las revisiones de heridas o queloides y las reparaciones de orejas, nariz y mentón. “Todas estas operaciones se realizan entre dos y dos horas y medias y el tiempo de recuperación del paciente por lo general es sólo de una semana. Las correcciones de párpados y eliminación de bolsas en los ojos se hacen regularmente en una hora y media y en muchas ocasiones se practican en la misma oficina del cirujano. El costo de las mismas oscila entre 3000 y 5000 dólares”, explica el doctor Suárez-Menéndez.
Otras cirugías bastante frecuentes son las de ampliación de los pectorales y, en menor escala, las de engrosamiento de las pantorrillas. Ambas se logran a tráves del implante de bolsas de silicona en las áreas que se desean aumentar.
Aunque los órganos viriles también pueden ser aumentados de tamaño y grosor, este tipo de operación no está recomendada por los cirujanos, ni tampoco goza de muchos seguidores. Una reciente encuesta realizada por la revista norteamericana Glamour, reveló que el 33 % de los cuestionados sólo se harían esa operación en sus partes íntimas si fuera gratis, rápida y sin dolor. El 67 % restante dijo que no se sometería a ella por nada del mundo.
JOVENES Y ATRACTIVOS
Pero a pesar de los comentarios relacionados con la “terribles” consecuencias de la cirugía, los hombres afirman no haber experimentado grandes dolores en ningún momento. Ellos prefieren hablar de lo bien que se sienten al ver corregidos sus defectos y sentirse más jóvenes y atractivos.
Jorge Luis Reyes, 26 años, es cubano. Apenas tenía 17 años cuando se decidió a eliminar para siempre el gran complejo de su vida. Desde muy niño tuvo que sufrir el estigma de sentirse orejón. Con gran sentido del humor declara: “Fui taxista desde que tengo uso de razón. En la escuela todos me decían que parecía un taxi con las puertas abiertas”. Hoy gracias a la cirugía estética se siente feliz y libre del trauma que le atormentó por años.
Frank Falcón es cubano y actor de profesión. El optó por una de las operaciones más frecuentes en ambos sexos: la cirugía de la nariz. “Yo además de tener nariz de bombillo no respiraba bien. Ahora me siento tan contento con mi nueva nariz que pienso operarme las orejas tan pronto pueda”, dice. Para él lo único desagradable del proceso fueron los algodones que le colocaron a través de las fosas nasales después de la operación. “Fue un dolor soportable, que bien valía la pena enfrentar”.
Frank Bellenger es norteamericano. Tiene 55 años y es escritor de cine y TV. El eligió el implante de silicon en los músculos pectorales. “Siempre soñé con tener una figura atlética, y hoy ya la tengo, además no sufrí ningún tipo de dolor, ni durante ni después de la operación”. En pocos días pudo hacer su vida normal, e incluso practicar gimnasia. “Mi operación fue crucial para aumentar mi autoestima”, dice feliz.
Santiago García, Santi, es cantante profesional de salsa. Tiene 29 años y es de nacionalidad dominicana. En su caso la ciirugía tenía muchas más pretenciones que la de corregir un defecto. Su objetivo era llegar a perecerse lo más posible a Michael Jackson. “El es mi ídolo y todo lo que él haga yo lo voy a imitar”. Primero sólo pensó en ponerse la nariz igual que el cantante, pero finalmente se decidió a hacerse otros cambios, con tal de que el parecido fuera mayor. “Cuando me miré en el espejo, después de la operación, pensé: ahora si que me fastidié...¡un monstrito en la familia! Me tranquilicé cuando el médico me explicó que sólo estaba inflamado y que en tres meses estaría bien”. Santi quedó satisfecho y feliz con su nuevo look. Se encuentra muy parecido a su ídolo y está dispuesto a seguir se operando si Michael lo hiciera. Para él la cirugía no representa ningún riesgo ni tiene mayores complicaciones.
Por lo visto el viejo tabú de que la cirugía era sólo para mujeres commienza a desplomarse para siempre. Los hombres han dado un paso al frente en lo relacionado con la estética, y esto no parece ya tener marcha atrás. En difinitiva, y por suerte, todos hemos salido ganando. Ellos lucen mejor y nosotros disfrutamos del cambio.